ALGUNOS TEMAS EN LOS QUE SUELO PENSAR

Siempre he pensado que esos hombres que dicen cosas como "No hay mujeres feas", "todas las mujeres son hermosas", "todas las flores del jardín son bellas y 'únicas'" o "no existe mujer infiel todo es culpa del hombre" y luego se ponen a estereotipar cómo debe ser un congénere son, usando una adjetivo suave HIPÓCRITAS o LAMBISCONES. También podría tratarse de uno de esos tipos mujeriegos cuya táctica para conquistar es la misma que la del lobo que se disfraza de oveja; en cuyo caso confirma que es un HIPÓCRITA.
Es cierto, en el mundo hay mucha diversidad tanto en hombres como mujeres. No todas las mujeres son fieles o guapas o feas. Igual como hay hombres sinceros o mentirosos hay mujeres que lo son. Igual como hay hombres feos o bellos existen mujeres que lo son. Ahí cada quien y su concepto de belleza propio.
De la VISTA NACE EL AMOR. Es verdad que creemos que lo importante es lo que llevamos dentro. Si, no importa que el embace de un producto esté rallado, aboyado y decolorado. No importa que la fecha de caducidad haya expirado ni que la marca nos sea desconocida. De igual manera nos la llevamos, total. Lo que importa es lo de adentro. ¿No?
FIDELIDAD Y DESLEALTAD
A menudo pensamos que la fidelidad es no tener relaciones sexuales o amoríos con una tercera persona. También nos cuestionamos ¿Quién es más infiel, el hombre o la mujer? "Si un hombre se va con otra mujer solo es sexo sin importancia... y eso es natural porque así es el instinto del hombre" "La mujer no sólo tiene sexo sino que se enamora de un segundo hombre; si esto ocurre la culpa la tiene la pareja porque la descuidó o porque no le dio suficiente amor" En ambos casos cuando se ve descubierta la aventura, la relación se acaba. Los agraviados deciden dar por terminada la relación. ¿Es eso ser REALMENTE FIEL?
"Nunca te dejaré" "Te amaré siempre" "siempre estaré a tu lado" "Juro amarte y respetarte en los próspero y en lo adverso hasta que la muerte nos separe" Son frases que en el fragor de la pasión o en una boda nos decimos sin la intención de cumplirlas. ¿Es eso ser REALMENTE FIEL?
Ya no tanto para con nuestra pareja, sino para con nosotros mismos. Pensemos... ¿Somo realmente fieles con nosotros mismos? No cumplimos nuestras promesas ni nuestros juramentos... ¿Dónde esta nuestro orgullo? Tirado en el suelo... si porque también confundimos orgullo con SOBERBIA.
¿Quien es más infiel, aquel que a pesar de sus aventuras siguen luchando por su pareja o aquel que sin tener otro amorío decide abandonar sus promesas y juramentos?

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